Poesia - Romance en Do Mayor - para Santiago Perdomo Perico

Santiago y a ellos
gritaban los machos lanudos
de mugre y de sueños
de la ardiente España.
Y con esas letras
bailando en sus lenguas
clavaban infieles
y moros y negros
y caciques indios y atorrantes laícos
Santiago y a ellos.
Expresión de rabia, de miedo,
de afanes de gloria.
Locuras de raza pujante,
lanzón de guerrero,
parche de pirata,voz de presidiario, de cura
con bragas, de pobre, de rico.
Santiago te llamas.
Así te crismaron.
Tres sílabas fuertes
alumbran tu cara.

En la sangre llevas
antorchas, luceros,
espigas y llamas,
tizones, claveles,
violencia y ternura
y un poco de harina de trigo
para hacer mañana
cuando tu lo quieras
el pan de tu vida.

Todo ese equipaje
que llevas a cuestas
en algún instante
te hará detenerte,
y mirar al mundo,
y entender la vida.
Y emplear uno a uno
los dardos de tu alma.
Y ponerle tíldes
a las madrugadas
o cargar de risas
tu fresca garganta
o tapar las luces
de tus ojos tibios
con algún desplante,
para que el responso
de tus sentimientos
no sea una lágrima,
no sea un quejido,
sino el taconeo
del Taita amoroso, crujiente,
pendenciero y dulce
el que te salude
cuando seas un hombre
con nombre de Apostol
y manos de hierro
y dedos de seda
y dientes de azucar
y pecho de toro
y hombros y cintura
que puedan plegarse,
doblarse
como un abanico
de fuerza y dulzura.

Santiago y a ellos
debe ser tu emblema,
tu daga, tu punzón,
tu escudo, tu estoque.

Preparate entonces
a ser un arcangel
con alas de bronce,
con musgo en el cuerpo
con dulces caricias
en las coyunturas
y una flauta mágica
entre la saliva
para que conviertas
el mundo en un aire
de blandos cristales,
de amor y esperanza.

Mario H Perico Ramirez
Abril de 1981