La publicación del No. 1 de esta revista se efectuó en el mes de Julio de 1.986. Destacamos la extraordinaria gestión en la creación y sostenimiento de esta publicación durante el tiempo que vio la luz y la disfrutaron propios y extraños, la labor del Dr. César Pedraza Ortega y el aporte definitivo de toda la plantilla que participo en su nacimiento y desarrollo mensual, que se puede ver abajo.
Editorial
Boyacá
histórica, política y culturalmente ha estado siempre desintegrada. Su carencia
de cohesión y de unidad es notoria. Sus fronteras geográficas, amplias y complicadas
han tatuado en sus gentes las líneas de la sinuosidad y del individualismo.
Cada quien
es un ser aparte de los demás. Al pueblo vecino se le conoce o se le visita cuando
el negocio o el afecto de algún compadre así lo exige. La religión o el
banderismo partidista escasamente liga y eso, porque el drenaje de la emoción o
del fanatismo cumple a raja tablas una función biológica, de impostergable
aclimatación.
De la vereda
se salta a Tunja, a Duitama, a Chiquinquirá, a Sogamoso. De allí a Bogotá.
La
entelequia telúrica de la tierra queda dando tumbos en los entresijos del
boyacense, perdura, se hace fuerte en ellos pero el retorcijón del trabajo y la
angustia por la supervivencia imprimen su ritmo excluyente.
Los linderos
físicos entre el boyacense que vive en la Capital y el que se queda en la
Provincia, poco a poco, se transforman en muros de calicanto. Y la
desintegración se ahonda. Desde hace algunos años el movimiento de integración
ha logrado rescatar valores espirituales y personas. Se puede decir que en la
actualidad el setenta por ciento de las poblaciones tienen sus colonias funcionando
con gran amor y desvelo en la Capital.
Esta revista
que hoy sale a la luz pública es, ni más ni menos, que la entidad encargada de
seguir aglutinando a los boyacenses estén donde estén y pertenezcan a la
familia económica, política y social que sea.
Integración
pretende que Boyacá no continúe siendo una parcela dividida y subdividida hasta
el infinito. Desea que el Boavitano o el Belemita o el Guatecano o cualquiera
de estos y otros gentilicios hecho carne y hueso que vivan en Bogotá, sea
idéntico al que se ha quedado guardando sus ancestros o sosteniendo sus
paisajes en la plaza nativa. Es más. Esa fuerza poderosa de trabajo y de tesón,
dispersa en los cuatro puntos cardinales de la nación, ya sea en Cali, Villavicencio,
Caldas o donde fuera, debe ser considerada hermana legítima y acercada a éste
núcleo para hacernos fuertes.
La desunión
y el distanciamiento entre unos y otros ha sido el factor determinante para que
el Departamento de Boyacá, no haya progresado lo que se merece y lo que los
boyacenses hubiéramos deseado.
Integración
persigue además que todos los criterios y todas las opiniones por diferentes que
sean tienen que ser respetadas, valoradas, y presentadas en estas páginas.
Siempre y cuando se tenga como escudo y como lema objetivo la dignificación, el
ennoblecimiento de nuestra raza, de nuestras tradiciones y de nuestro futuro.
Integración
aspira a que desde esta tribuna de libre acceso para todos los boyacenses se le
de categoría y altura a sus múltiples problemas. Se discuta, se programe, se
desnuden nuestras urgencias y necesidades, se exija a los dirigentes que
cumplan sus programas y mantengan en alto el estandarte de la Patria Chica para
enseñarle a las generaciones que vienen que la política, la economía, el arte
boyacense, no es letra muerta, ni fábula encantada sino una realidad viva y crujiente
dispuesta a hacerse sentir en toda la patria.
El Director.
Dr. Mario H. Perico Ramírez